Prensa
MW 03/04/2015 “PIAZZOLOGÍA, sutil Astor”
El mundo de Piazzolla, su vida y su obra: estreno en Estados Unidos.
Sólo bastaron unos segundos de sentir el bandonéon en el Kennedy Center que da sobre el río Potomac para que sus aguas se confundieran con las del Río de la Plata. El resto sólo fue dejar fugar las composiciones de Piazzolla para que su misterio se apresase de la sala Eisenhower. Ante un público ecléctico y cosmopolita, todos coincidieron en vibrar y estremecerse con los pasajes de Piazzología, acompañando entre risas y aplausos a los músicos argentinos que deleitaron a la noche washingtoniana.
La prolijidad y delicadeza en la ejecución de cada pieza no dejó por ello de tener cuotas de audacia. El pianista Emmanuel Álvarez advirtió que sus partituras de Adiós, Nonino’ volaron al suelo y sorprendió con una improvisación para dar lugar a que el resto de los músicos -Juan Pablo Navarro en contrabajo, Bruno Cavallaro en violín, Ricardo Lew en guitarra y Renato Venturini en bandoneón- lo siguieran, sacando lágrimas a más de un espectador. Pero éste no fue el único destacado de la velada: con una impronta propia, el contrabajo abrió con Libertango, dibujando con sus cuerdas la silueta de los puentes y grúas del puerto de Santa María del Buen Ayre.
Sin embargo, no todo fueron aciertos. Pareciendo no entender que a veces “menos es más”, todo el espectáculo se vio intervenido por una saturación de luces y videoinstalaciones que lejos de adornar, fueron bullicio y sobreestímulos, interfiriendo en la capacidad de apreciar y conectar con los tangos. Por el contrario, sí fue una sabia elección el baile de los semifinalistas del Campeonato Mundial de Tango, Iris Acuña y Marcelo Montenegro, quienes –aunque con algunos exagerados artificios– reflejaron el espíritu de esta danza porteña.
Mejor aun fue la incorporación de fragmentos de una entrevista a Astor Piazzolla. El compositor habla, entre otras cosas, de la importancia del bandoneón, de saber que en la vida diferente se nace -pero no se hace– y cómo Nadia Boulanger lo animó a seguir apostando por la composición de tangos. Haber instado al compositor a seguir ese rumbo significó gratitud por parte de un público que, en la primera noche de primavera en la que la nostalgia dio lugar a los ceibos, acabado el concierto también dio a los Cherry Blossom en flor. Martín Quiroga Barrera Oro.
Fue el sábado 21 de marzo de 2015 The John F. Kennedy Center for the Performing Arts 2700 F Street -Washington D.C. – U.S.A.